En el marco del acuerdo, Irena preparará una hoja de ruta completa para la transición energética en la que se identificarán las acciones políticas clave, las soluciones tecnológicas y los programas de desarrollo industrial para permitir la realización de los objetivos nacionales de energía renovable a medio y largo plazo y los objetivos de descarbonización.
El trabajo conjunto también incluirá la identificación de vías subnacionales óptimas para la neutralidad del carbono. China se ha comprometido a aumentar su cuota de energía primaria procedente de combustibles no fósiles hasta el 25% para 2030 y a incrementar la capacidad total instalada de energía solar y eólica hasta 1.200 GW para esa fecha.
Según datos de Irena, China instaló el año pasado un récord de 136 GW de nueva capacidad de energía renovable -más de la mitad de las adiciones mundiales en 2020-, con la mayor parte procedente de 72 GW de energía eólica y 49 GW de energía solar. En total, China representa cerca de un tercio de la capacidad mundial de energías renovables instalada en la actualidad.
Otras áreas de cooperación
El acuerdo suscrito entre ambas entidades también incluye el desarrollo conjunto de informes relevantes en contextos multilaterales como el G20 y la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), y el análisis de soluciones tecnológicas en torno a la integración de altos porcentajes de energías renovables variables, incluyendo redes inteligentes, soluciones de almacenamiento de energía y estándares tecnológicos. Las dos partes también colaborarán estrechamente en la producción y el uso de combustibles renovables, incluidos los biocombustibles, el hidrógeno y los combustibles electrónicos.
Además, Irena y la AEN apoyarán conjuntamente el intercambio de mejores prácticas y experiencias para el desarrollo de la energía verde y sostenible en países y regiones clave de los miembros de Irena, y cooperarán en la organización de eventos, talleres y cursos de formación.